ENORME INCENDIO EN LA TORRE
Así ardía el tejado y la tercera planta de la masía |
El año 2008 fue funesto para la vieja masía de 300 años de
antigüedad. Los miembros del grupo, que en ese momento debatían la posibilidad
de abrir una gran sala comunitaria y dos o tres habitaciones para nuevos
pobladores, vieron como una columna de humo, negra y espesa, bajaba por la
escalera que comunicaba sus tres plantas. No solamente eso, sino que cuando
salieron a observar el origen de la humareda, se encontraron con que una larga lengua
de fuego jugueteaba en la cumbre del tejado.
Era la noche del 30 de marzo de 2008, cuando la historia, el
proyecto, la habitabilidad y la continuidad del edificio se vieron realmente
amenazados.
EL INCENDIO
Se trabajó toda esa noche y parte del día siguiente en la
extinción del incendio. Afectó a dos de las tres plantas del edificio, y las
consecuencias se sintieron en toda la masía. A las seis de la tarde, un grupo
cansado, ahumado, hambriento, tiznado y alicaído se reunió en el exterior del
edificio, sintiendo en su cuerpo y en su ánimo una serie de conflictos :miedo,
ansiedad, extenuación, desgana e impotencia...pero por sobre todo:
determinación.
Reunión a las siete de la tarde del día siguiente, para hablar de la posible reconstrucción de la vivienda |
Se pusieron a la tarea, en el abril más lluvioso desde hacía
30 años. Y llegó mayo, y se fue, y seguían trabajando. Desmontaban los restos
del alero, serraban las vigas de madera, lanzaban escombro por las ventanas ,
intentaban reutilizar la escalera. Aún hoy quedan vestigios y restos de la
deflagración habida entonces, como un aviso a sus ocupantes. La escalera
muestra escalones quemados, algunas vigas dejan caer alguna vez un poco de
hollín y carbón de antiguas heridas, y al fregar el suelo puedes notar piedras
quemadas que soportaron muchos grados de calor aquella noche.
SEIS AÑOS DESPUES
Cambiaron muchas cosas desde que se comenzó la
reconstrucción de la antigua masía. El grupo inicial se disolvió, algunos se
fueron y llegaron otros nuevos, y poco a poco fue tomando cuerpo la realidad
que es hoy en día Masía La Torre, centro social.
Al principio se hizo el trabajo un poco de aquella manera,
con algunos desconocimientos técnicos que luego obligaron a cambiar el enfoque
y retomar trabajos que se creían terminados. Pero es cuando existe voluntad y
perseverancia cuando finalmente se llega a concluir una faena de este tipo. No
obstante, hoy en día hay una edificación que luce con orgullo sus heridas de
aquella noche del 2008, y que dispone de un enorme salón con suelo de madera y
vigas vistas, luz a raudales, y nuevas instalaciones como baño múltiple,
habitaciones, calefacción, luz eléctrica procedente de paneles solares ubicados
en el camping adyacente (que también gestiona La Torre), agua abundante que en
ocasiones debió auxiliarse con agua procedente de fuentes cercanas, (durante
una sequía prolongada hace años) como la Fuente de la Cava, o la del merendero
municipal, la fuente de la Caridad, ubicado a un centenar de metros y muy
visitada los días 3 de mayo de cada año.
Ese día, la gente visita la ermita de Santa Bárbara,
festejando el día de su patrona, y luego se desplazan hasta la falda del cerro
de 1300 metros, hasta la fuente de la Caridad, donde se hacen una suculenta
merendola, como es habitual por esta zona.
HOY EN DIA
Bien, quizás es que la masía está santificada |
Abandono en pocos días este que además de un lugar de
colaboración en mi actividad de “wwoofer viajero”, ha representado para mí un
sitio inmejorable para poder conocer de refilón una de las provincias más
olvidadas o desconocidas de España ;
Teruel.
Y eso que aquí nació o vivió Ramón Arcusa , el rubito en su
tiempo del famoso Dúo Dinámico, y junto a la placa que conmemora la distinción,
sigue en pie la casa de sus padres. O que se encuentra junto a Rubielos de
Mora, que no es Mora de Rubielos, aunque esté uno pegado al otro (12 kms.), o
que por el camino que asciende a La Torre pasó en su tiempo, mil años atrás,
Babieca, uno de los caballos más famosos de la historia, y su caballero, aún
más famoso: El Cid Campeador. O que su trufa negra sea tanto o más famosa que
sus “rovellons”, “rebollón”, “Esclata sang”, o como quiera que se llame ese
tipo de champiñón. Que por cierto hoy mismo comienza la recolección de esta
excrecencia enterrada, que produce en la región varias toneladas de este tubérculo
tan codiciado.O “cómo es que en un pequeño pueblo de 300 habitantes se
encuentre instalada una enorme cúpula
con telescopio al uso para mirar el magnífico espectáculo de las estrellas en
un cielo diáfano”. Muchas variables en un pequeño lugar…
Pero esto sin duda será material extra para otro tipo de
historias..o no.
¡¡Que buena nota gracias Ricardo Basabe, me encantó, Dios te bendiga amigo querido!!. Desde Argentina: Nora Orfelia Carreño
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