jueves, 30 de marzo de 2017

En Campología

 

Estoy a solo unos kilómetros de lo que dicen es el punto más cercano a América desde Europa, el Cabo de San Vicente, en plena región del Algarve portugués. Hay quienes dicen que tal honor le corresponde a Finisterre, en la costa gallega, pero al parecer, las últimas mediciones indican que efectivamente, Cabo de San Vicente está a unos cuantos kilómetros más.

En el mercado de Lagos, con Diogo
Dejo para quienes quieren polemizar sobre el asunto, esta indicación de dónde me encuentro : es un campo al que Diogo Manuel Pacheco Arias, el propietario, quiere llamar “Campología”, una especie de ciencia sobre el tratamiento del campo. Ubicado en las afueras de la población de Mexiloheira Grande, a medio camino de Lagos y Portimao, se extienden unas seis hectáreas, en una perspectiva de ladera de montaña, mayormente plantado en el exterior con plantas de limas de unos dos años de edad, Dispone de un contenedor marino adaptado para nuestra estancia, una casa derruida que quiere reconstruir, tres invernaderos llenos de plantas tropicales y sembradío común. Maquinaria variada, vehículos viejos, una vista encantadora a los pueblos vecinos y a lo lejos, el océano Atlántico.

Diogo, Diego para nos, es una persona de treinta y pocos años, empeñado en la introducción de plantas exóticas en la región. Como comenté en una crónica anterior, una de las cosas que me atrajeron más era saber que finalmente podría conocer el árbol Moringa, originario de África, al que llaman “el árbol de la vida”, y según me contaba Diego, patrimonio de la humanidad, por sus especiales características nutricionales, curativas, alimenticias, vitamínicas y demás.
También fiesta, Pizza Night, en Pereira

Vengo siguiendo a este árbol desde hace muchos años, cuando pretendía hacer un proyecto de reforestación en Cabo Verde, que fue un auténtico fracaso, pero eso no impide que dicha planta posea una serie de características que lo hacen único.

PERO HAY MAS COSAS

Diego cuenta con tres invernaderos, de una extensión considerable, donde se encuentran al abrigo de la meteorología, mangos, papayas, maracuyá, verduras y hortalizas de todo tipo, moringas, etc.
Comemos tomates, brócoli, berenjenas o guisantes en pleno invierno, todo natural y biológico, una verdadera gozada en esta temporada de frío y lluvia. Los días sábado se venden en un mercado municipal de Lagos parte de la producción de hortalizas y verduras . Los “wwoofers” que andan por aquí alternan paseo con ayuda en la venta. Es divertido porque pasa todo tipo de gente, y tenemos que hablar en “mundiñol” las más de las veces, una extraña jerigonza mezcla de inglés, portugués, francés o incluso español, que esto último se me da muy bien.

Hasta ahora estaba por estos lares un alemán, alto, delgado, cercano a los cuarenta a mi modo de entender, pendientes y un chisme en la ceja,de nombre Phillipe, que acaba de irse a otro sitio cercano. Personaje pintoresco, que se hablaba solo en una mezcla de inglés y alemán, y que seguramente era muy gracioso, porque no paraba de reírse consigo mismo. Vegano, se apropió de la cocina y comimos vegano como 15 días, aunque a veces nos rebelábamos con algo de atún, escasa carne y alguna otra cosa más...normal, digamos. Un martes, llegó Inés, una chica francesa , navegante de profesión, que hace un paréntesis antes de que la llamen para reflotar un barco que está en algún astillero cercano. Cercana a la treintena, gafas y pelo revuelto, toca una “guitalele”, extraña combinación de guitarra y ukelele.

A los pocos días, llegó otro voluntario. Esta vez un belga, de nombre impronunciable, aunque le llamábamos Elliot o algo así. Muy jovencito, quizás una veintena de años, alto, delgado, gafas, callado, y que solamente hablaba en inglés...o al menos no quería hablar en francés, lo poco que hablaba. Problemas para dormir, se quejaba de mis ronquidos y se cambió de habitación, aunque él también roncara, rechinara los dientes o hablara en sueños, entre otras cosas.

Unos tres o cuatro días después apareció la última adquisición, de momento. Un holandés , esta vez sí que de nombre más impronunciable todavía, curtido en mil batallas. Un soplo de aire fresco, porque viaja por todo el mundo, tiene don de gentes, es extrovertido y sobre todo, muy divertido.

El caso es que Elliot dijo que no le había gustado la cama del otro sitio, y que se volvía a mi habitación. Lo hizo, duró un par de noches y esta vez se fue a los invernaderos con el colchón al hombro. Mis ronquidos parece que lo mantienen en vela.
Interior de los invernaderos

Allí dice que le molestan mucho los perros de los vecinos que ladran de noche, y el ruido de las máquinas automáticas que riegan y nutren las plantas de los invernaderos. Lástima, no le quedan muchos sitios donde dormir. Pero dice que necesita absoluto silencio y que tiene mal dormir. Quizás un culo de mal siento, pero apostamos todos porque es un poco “niño de mamá” , acostumbrado a que le hagan todo. Le he explicado un par de veces cómo funciona esto del voluntariado, y que todos tenemos que arrimar el hombro en la cocina, limpieza, mantenimiento general, etc. Le cuesta un poco entender, pero se amolda. De todas maneras, esta experiencia es solamente un paréntesis en su vida, porque creo que tomará el avión de vuelta a su lugar de origen en unos días.

A tomar sopita.

El holandés, por su parte, sabe de qué va la cosa . Cocina, ayuda, limpia, todo lo que es absolutamente normal en la convivencia con otras personas. Asimismo, siendo extrovertido y bastante divertido, nos alegra los momentos de descanso o de trabajo.
Y así vamos pasando los días, de forma bastante rápida .
Particularmente, en mi caso se me escapan literalmente los días, y llega el fin de semana cuando yo todavía estoy en el jueves. Lo cual habla en beneficio de este tipo de voluntariado, ya que no en todos los sitios te puedes sentir a gusto.

PODA Y MINICURSO

El viernes a media mañana terminé de podar los mil y pico árboles de lima plantados al aire libre. Trabajo bonito pero agotador. Dejamos cuatro líneas, quizás unas 50 plantas, para la demostración del próximo domingo. Será de mañana a cinco de la tarde, más o menos, con almuerzo en medio. Se trata de enseñar algunas técnicas de poda, en mi caso, y en el de Diougo (donde digo Diougo digo Diego), cómo funcionan los invernaderos, las técnicas para plantas exóticas, especial inciso en el árbol Moringa, y en general, todo tipo de técnicas biológicas del campo.

Creo que puede ser interesante, y más si vienen familias, como parece ser, para que los niños tengan ya contacto con una granja biológica y sobre todo, vayan aprendiendo el respeto por la Naturaleza.
Veremos en qué queda todo.

De momento, Diogo me propone que me quede para ayudarle a reconstruir una vivienda que necesita mucha mano de obra, desde techo nuevo a paredes, pero quiere hacerlo de manera similar a la que fue construida hace más de cien años, es decir, con el sistema de bio-construcción, tejas, barro, paja, piedra, adobes y poco más. Quizás un revoque final añadiendo cal y tal vez, algo de cemento, para la impermeabilización.

Es un bonito proyecto, pero llevará más de un par de meses si hay gente suficiente. No le he contestado de momento, porque espero respuesta de un par de sitios posibles, cercanos a este lugar, y no quiero adelantar muchos proyectos futuros, por lo que venga.
Inés despatarrada en el salón, tras el trabajo
Pero de momento, le estoy haciendo algunas pruebas para tapar agujeros, con barro, paja molida, un poco de arena de río y poco más, otra mezcla más compacta para revoque, que incluye un poco de cal y cemento. Una mezcla muy fina que ha funcionada bien. La tercera no salió, porque la tierra es una cosa extraña. Roja, muy gredosa, se pega como las lapas cuando está húmeda, pero se resquebraja al secarse. De todas maneras, agregando arena de río fue posible continuar el trabajo, aunque ya termina mi estancia en este lugar. Pero le dejaría preparadas algunas mezclas diferentes para que luego pueda cotejar y elegir la que más le convenga.

Un último inciso en esta crónica…. Supimos finalmente que el holandés no se llamaba Elen, como le decíamos, sino Jielle (pronúnciese Yill, ), y que Elliot en realidad se llamaba Joost, (pronúnciese Yóost, o simplemente Julio..
También se acerca otro par de estadounidenses para dentro de unos días, y creo que una holandesa, con la que estuve charlando el otro sábado, de nombre Pliun (Plun, con fuerza). Y una canadiense, Marie-Soleil, (la Marisol, vamos), que también llega en estos momentos.

Pero eso será motivo de otra historia...o no.


jueves, 2 de marzo de 2017

Mi encuentro con el árbol Moringa



Llevo un par de semanas en un sitio ubicado en las inmediaciones de Meixilhoneira Grande, un pequeño pueblo ubicado a medio camino entre Lagos y Portimao, al final sur de Portugal.

Llegue atraído por una invitación que su propietario, Diougo Pacheco Aguas (recordar que en Portugal el apellido de la madre va delante), donde entre otras cosas que realizaba en el campo, intentaba la introducción de diversas plantas tropicales, y señalaba como una de ellas al árbol africano Moringa, que me ha atraído especialmente desde hace varios años.

MI FIJACION CON EL ÁRBOL MORINGA

Hace ya unos cuantos años, leí por Internet que existía un tipo de árbol en regiones africanas, que de ser cierto, era una especie de panacea vegetal.

Tengo un artículo escrito sobre él en mi otro blog : “Cazador de nubes 2000”, que es el más antiguo de los que llevo, hace unos 15 años o tal vez más. En él describo las propiedades casi mágicas de este tipo de árbol, del que solo conocía el nombre, sus aplicaciones y algunas fotografías .

Lo sustancial del asunto es que uno de los primeros comentarios que leí, indicaba que un vaso de semillas de este precioso ejemplar de la familia de las acacias, molido o macerado, y luego completado con agua, tenía las proteínas y alimento necesario para que un niño se alimentara durante todo un día. Es cierto que no solamente de moringa vive el niño, pero en ocasiones como las que muchos pueblos africanos desarrollan su vida, de forma paupérrima, deshidratados y hambrientos, tal alimento servía para que pudiera aproximadamente alimentarse durante ese día.

De modo que seguí investigando, y tuve la suerte de encontrarme el año pasado con un ex rector de la Universidad de Murcia, que me despejó otras dudas al respecto. Hay una entrevista en mi blog “A Europa en motocarro”, donde comentamos sobre tal situación y la posibilidad de reforestar zonas de Almería y cercanías con especies de este calibre., dadas sus virtudes, su posibilidad de arraigo y los beneficios que de ello podría desprenderse, aunque me dejó claro las muchas dificultades con que se encontraba, en un libro que escribió al efecto.
Debo confesar que en una oportunidad anterior, intenté un plan de reforestación en la isla de Sal, en Cabo verde, con la plantación de Moringa, algarrobos y otros tipo de árboles sumamente beneficiosos para la salud y la alimentación de la población, pero fue un sonoro fracaso.

Un concejal del pueblo más importante de Sal con el que tuve algunas reuniones, dejó bien claro que en realidad el único patrocinio que les interesaba, era el de unas pequeñas rotondas con césped que adornaban de tanto en tanto el único camino de la isla, que iba desde el aeropuerto hasta una población. Punto.
No les interesaba mucho el hecho de la reforestación, y en ese viaje pude ver cual era el panorama
realmente. A la gran mayoría de africanos, no le interesan los árboles más que como comida, alimento para sus animales, leña y demás, pero nada de replantar otros árboles. Dejan esa historia para gente- generalmente europeos – que intentan hacerlo, Ellos a otra cosa: pescar, tratar de visitar alguno de los bares para aprovisionarse de alguna bebida, o simplemente dejar pasar el tiempo.

Las mujeres generalmente son las que llevan el peso del hogar, y entretanto, los hombres a lo suyo.
De todas formas, quedamos con el concejal en escribirnos correos acerca de las posibilidades de patrocinio de las famosas rotondas con césped, más el añadido de regadío para reforestar ambos márgenes de la carretera, aprovechando los sitios de avenidas de agua existentes.
Usted recibió algún email de respuesta?
Yo no.
Así que dejé el proyecto, pero mi interés con el famoso Moringa sigue intacto.
Al saber que Diego Aguas tenía plantas, solicité una plaza de voluntario en su granja, fui aceptado, y aquí estoy.
Me faltaba tiempo para plantarme en uno de sus invernaderos a ver el dichoso árbol.
Debo decir que me decepcionó un poco. No tenía un follaje maravilloso, las plantas se elevaban a poco más de dos metros, no había frutos, e incluso se parecía que las hojas estaban un tanto desvaídas….pero las propiedades siguen intactas.
Playa de la región de Agarve
Dieugo o Diego también tiene las mismas o mayores expectativas sobre la utilización de ese preciado tesoro vegetal. Tal es así que ha elaborado una lista casi interminable de sus propiedades para mostrar en el mercado semanal donde vende sus productos, y donde con bastante acierto también vende pequeños envases con hojas que preparamos previamente, para utilizar como té,
Dichas propiedades abarcan un área extensa, que va desde tratamiento contra el insomnio, a control de colesterol, bajada de tensión, prevención tumoral, diurético, alimenticio, aporte extra de varias vitaminas, incluída la “D” que recibimos por la exposición al sol...y un largo etcétera.
Esto solamente con las hojas, a las que hay que añadir las propiedades antedichas de contribución energética de las semillas, la aportación de fibras reguladoras, los beneficios saludables con un consumo prolongado, y otro largo etcétera de esta extraña maravilla vegetal.

OTRAS PLANTAS EXTRAÑAS

Esta granja, sobre una extensión de seis hectáreas, encerraba otras pequeñas maravillas. Existen tres largos invernaderos financiados por el propietario, el Ministerio Portugués de Agricultura y el Fondo Europeo para Jóvenes Emprendedores.
De momento, pocos frutos, hace pocos años que se encuentra inmerso en esa aventura, y como todo el mundo sabe, los árboles se toman su tiempo para desarrollarse y brindar finalmente una cierta época de cosecha. De momento poca producción, unido a que se realiza de forma totalmente ecológica, lo cual trae aparejado algunos inconvenientes que no ocurrirían de manejarse pesticidas, pero en ese caso yo no estaría escribiendo desde Meixilhoneira Grande.
Aunque seguramente todo se andará. Por ahora, nos encontramos podando más de mil plantas de lima, acolchando aguacates, ambos plantados en el exterior, y acondicionando en el interior papayas, moringas y otros vegetales menos exóticos, a los que vamos cosechando para llevar a vender en el mercado de Lagos.
Pueblo cercano a donde me encuentro..bucólico
También se experimenta con otro tipo de plantas, como unos kiwis que fracasaron y se secaron, o plantando hortalizas conocidas, junto a distintas variedades de guindillas, tomates, berenjenas, lechugas, coles, brócolis y cebollas, entre otros.
Pero todo sigue a un buen ritmo, los invernaderos y el exterior cuentan con un moderno sistema de riego automático, hay herramientas y un pequeño tractor para ciertas labores, y el propietario no deja de plantearse nuevos retos en lo referente a experimentación con otros tipos de plantas no convencionales en la región.
Hay mucho trabajo hecho y queda aún mucho por hacer, seguramente. Me planteo estar algunas semanas por aquí, e incluso a mediados de marzo, el segundo domingo seguramente, realizaremos una especie de cursillo de poda de cítricos para quienes se encuentren interesados.

Paseo -despedida con John, Johannes y Tobi
Por lo demás, decir que desde mi contenedor-dormitorio se observa una bellísima vista del vecino pueblo (que nos da las horas con su campanario tipo colonial), a lo lejos la playa de Portimao y el océano Atlántico, montañas cercanas y no tan lejanos bosques.
El clima es bastante benigno, como esperaba que fuera antes de salir hacia el norte, de temperaturas ahora mucho más crudas y nada deseables, y aunque las noches suelen ser frías, me recuerda mucho el clima de Mallorca.
Al mediodía suelo estar trabajando en camiseta, lo cual me plantea dos problemas: Los infaltables mosquitos que me tienen hecho un mapa, especialmente en la cabeza , cuello y brazos, y las ramas espinosas de las limas, que me hacen otro tanto en ambos brazos.


 Otrosí digo: que suelo estar casi toda la mañana con los pies mojados por el rocío o las lluvias esporádicas de la estación, que suelen aparecer de noche.

Pero eso será parte de otra historia...o no...

La geoda gigante de Pulpí


Ubicación de Pulpí en España
A escasos kilómetros del lugar donde me encontraba el pasado año, se halla situada una pequeña población denominada Pulpí, de aproximadamente 8.000 habitantes, que pertenece al llamado Levante español.
Se trata de una ciudad que hace 17 años, a mediados de 1999, comenzó a tener repercusión a nivel mundial, porque en el interior de una cueva minera, ubicada en el paraje Pilar de Jaravía, se descubrió la que actualmente es la geoda más grande de Europa, y la segunda a nivel mundial.

Se llama geoda a una cavidad rocosa, habitualmente cerrada, en la cual se han cristalizado minerales que han llegado hasta ella disueltos en agua subterránea durante miles de años.
La que existe en las inmediaciones de Pulpí es de yeso, lo que la hace extremadamente frágil, de modo que las autoridades han tomado medidas para su conservación. Lo interesante es su tamaño, con ocho metros de largo, y más de metro y medio de circunferencia. Parece una verdadera cápsula espacial...del tiempo terrestre, claro.

Interior de la geoda con dos especialistas
Fue descubierta en una antigua mina de hierro y plomo , a unos 50 metros de profundidad. Hoy ya no se utiliza para la extracción de mineral, de modo que...miel sobre hojuelas para proteger esta inmensa joya.
Sus cristales de yeso es lo que la hacen sumamente interesante, porque tienen hasta dos metros de largo, son transparentes, de una manera pura y cristalina, tanto que se podría leer un libro a través de ellos. Eso sí, no lo toques mucho que son frágiles en extremo.

Dibujo aproximado del interior de la inmensa macla
Los cristales suelen tener una longitud de pocos centímetros en otras geodas similares , lo cual la hace doblemente extraña en lo referente a este tipo de longitud. Se asemeja mucho a la cueva que Superman presentaba como su refugio en alguna película, aunque no son cristales de hielo y sobretodo, existen de verdad.
Se le calcula una edad de cinco o seis millones de años. Hasta el año pasado, que fue descubierta una similar en Estados Unidos, de mayores dimensiones, estaba considerada la mayor del mundo. Ahora de todas maneras, es la más grande de Europa.

PROTECCIÓN

Dado que la estructura cristalina es sumamente frágil, las autoridades tomaron medidas enseguida para su protección. Se podría incluso rayar con una uña y eso sin contar los posibles desprendimientos al estar en contacto con la gente. 

Por ello el ayuntamiento de Pulpí y la Dirección de Medio Ambiente han prohibido de inmediato la entrada a personal no autorizado. Es decir, que solamente los expertos, bajo la dirección del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, que son quienes están evaluando las posibilidades de visitar y preservar la enorme cavidad, pueden acceder a la intrincada red de galerías y pasadizos que conformaron esa mina que estuvo destinada a la explotación minera hasta los años sesenta.

Filmando el interior para la visita virtual posterior
Solamente se puede ver en el Castillo que se encuentra en las inmediaciones del pueblo de Pulpi, a través de una visita virtual al interior de la geoda a través del sistema de gafas 3D. Pero no se realizan visitas físicas de momento, y probablemente no re realicen en el futuro.

La alcaldesa de Pulpí, María Dolores Muñoz Pérez, ha manifestado hace unos meses que se pusieron en contacto con la Alcaldía, tanto con el delegado de Medio Ambiente como la Universidad de Almería y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que le informaron de que en Pulpí contaban con una geoda única en el mundo.
Estas declaraciones , aparecidas en un periódico regional, da cuenta de la novedad que representaba por ese entonces este descubrimiento.
Ahora se está intentado realizar no solamente más exploraciones sobre ella, sino también buscar la manera de poder convertirla en un polo turístico para la zona, de difícil solución dada su fragilidad.


Más info :