jueves, 2 de marzo de 2017

Mi encuentro con el árbol Moringa



Llevo un par de semanas en un sitio ubicado en las inmediaciones de Meixilhoneira Grande, un pequeño pueblo ubicado a medio camino entre Lagos y Portimao, al final sur de Portugal.

Llegue atraído por una invitación que su propietario, Diougo Pacheco Aguas (recordar que en Portugal el apellido de la madre va delante), donde entre otras cosas que realizaba en el campo, intentaba la introducción de diversas plantas tropicales, y señalaba como una de ellas al árbol africano Moringa, que me ha atraído especialmente desde hace varios años.

MI FIJACION CON EL ÁRBOL MORINGA

Hace ya unos cuantos años, leí por Internet que existía un tipo de árbol en regiones africanas, que de ser cierto, era una especie de panacea vegetal.

Tengo un artículo escrito sobre él en mi otro blog : “Cazador de nubes 2000”, que es el más antiguo de los que llevo, hace unos 15 años o tal vez más. En él describo las propiedades casi mágicas de este tipo de árbol, del que solo conocía el nombre, sus aplicaciones y algunas fotografías .

Lo sustancial del asunto es que uno de los primeros comentarios que leí, indicaba que un vaso de semillas de este precioso ejemplar de la familia de las acacias, molido o macerado, y luego completado con agua, tenía las proteínas y alimento necesario para que un niño se alimentara durante todo un día. Es cierto que no solamente de moringa vive el niño, pero en ocasiones como las que muchos pueblos africanos desarrollan su vida, de forma paupérrima, deshidratados y hambrientos, tal alimento servía para que pudiera aproximadamente alimentarse durante ese día.

De modo que seguí investigando, y tuve la suerte de encontrarme el año pasado con un ex rector de la Universidad de Murcia, que me despejó otras dudas al respecto. Hay una entrevista en mi blog “A Europa en motocarro”, donde comentamos sobre tal situación y la posibilidad de reforestar zonas de Almería y cercanías con especies de este calibre., dadas sus virtudes, su posibilidad de arraigo y los beneficios que de ello podría desprenderse, aunque me dejó claro las muchas dificultades con que se encontraba, en un libro que escribió al efecto.
Debo confesar que en una oportunidad anterior, intenté un plan de reforestación en la isla de Sal, en Cabo verde, con la plantación de Moringa, algarrobos y otros tipo de árboles sumamente beneficiosos para la salud y la alimentación de la población, pero fue un sonoro fracaso.

Un concejal del pueblo más importante de Sal con el que tuve algunas reuniones, dejó bien claro que en realidad el único patrocinio que les interesaba, era el de unas pequeñas rotondas con césped que adornaban de tanto en tanto el único camino de la isla, que iba desde el aeropuerto hasta una población. Punto.
No les interesaba mucho el hecho de la reforestación, y en ese viaje pude ver cual era el panorama
realmente. A la gran mayoría de africanos, no le interesan los árboles más que como comida, alimento para sus animales, leña y demás, pero nada de replantar otros árboles. Dejan esa historia para gente- generalmente europeos – que intentan hacerlo, Ellos a otra cosa: pescar, tratar de visitar alguno de los bares para aprovisionarse de alguna bebida, o simplemente dejar pasar el tiempo.

Las mujeres generalmente son las que llevan el peso del hogar, y entretanto, los hombres a lo suyo.
De todas formas, quedamos con el concejal en escribirnos correos acerca de las posibilidades de patrocinio de las famosas rotondas con césped, más el añadido de regadío para reforestar ambos márgenes de la carretera, aprovechando los sitios de avenidas de agua existentes.
Usted recibió algún email de respuesta?
Yo no.
Así que dejé el proyecto, pero mi interés con el famoso Moringa sigue intacto.
Al saber que Diego Aguas tenía plantas, solicité una plaza de voluntario en su granja, fui aceptado, y aquí estoy.
Me faltaba tiempo para plantarme en uno de sus invernaderos a ver el dichoso árbol.
Debo decir que me decepcionó un poco. No tenía un follaje maravilloso, las plantas se elevaban a poco más de dos metros, no había frutos, e incluso se parecía que las hojas estaban un tanto desvaídas….pero las propiedades siguen intactas.
Playa de la región de Agarve
Dieugo o Diego también tiene las mismas o mayores expectativas sobre la utilización de ese preciado tesoro vegetal. Tal es así que ha elaborado una lista casi interminable de sus propiedades para mostrar en el mercado semanal donde vende sus productos, y donde con bastante acierto también vende pequeños envases con hojas que preparamos previamente, para utilizar como té,
Dichas propiedades abarcan un área extensa, que va desde tratamiento contra el insomnio, a control de colesterol, bajada de tensión, prevención tumoral, diurético, alimenticio, aporte extra de varias vitaminas, incluída la “D” que recibimos por la exposición al sol...y un largo etcétera.
Esto solamente con las hojas, a las que hay que añadir las propiedades antedichas de contribución energética de las semillas, la aportación de fibras reguladoras, los beneficios saludables con un consumo prolongado, y otro largo etcétera de esta extraña maravilla vegetal.

OTRAS PLANTAS EXTRAÑAS

Esta granja, sobre una extensión de seis hectáreas, encerraba otras pequeñas maravillas. Existen tres largos invernaderos financiados por el propietario, el Ministerio Portugués de Agricultura y el Fondo Europeo para Jóvenes Emprendedores.
De momento, pocos frutos, hace pocos años que se encuentra inmerso en esa aventura, y como todo el mundo sabe, los árboles se toman su tiempo para desarrollarse y brindar finalmente una cierta época de cosecha. De momento poca producción, unido a que se realiza de forma totalmente ecológica, lo cual trae aparejado algunos inconvenientes que no ocurrirían de manejarse pesticidas, pero en ese caso yo no estaría escribiendo desde Meixilhoneira Grande.
Aunque seguramente todo se andará. Por ahora, nos encontramos podando más de mil plantas de lima, acolchando aguacates, ambos plantados en el exterior, y acondicionando en el interior papayas, moringas y otros vegetales menos exóticos, a los que vamos cosechando para llevar a vender en el mercado de Lagos.
Pueblo cercano a donde me encuentro..bucólico
También se experimenta con otro tipo de plantas, como unos kiwis que fracasaron y se secaron, o plantando hortalizas conocidas, junto a distintas variedades de guindillas, tomates, berenjenas, lechugas, coles, brócolis y cebollas, entre otros.
Pero todo sigue a un buen ritmo, los invernaderos y el exterior cuentan con un moderno sistema de riego automático, hay herramientas y un pequeño tractor para ciertas labores, y el propietario no deja de plantearse nuevos retos en lo referente a experimentación con otros tipos de plantas no convencionales en la región.
Hay mucho trabajo hecho y queda aún mucho por hacer, seguramente. Me planteo estar algunas semanas por aquí, e incluso a mediados de marzo, el segundo domingo seguramente, realizaremos una especie de cursillo de poda de cítricos para quienes se encuentren interesados.

Paseo -despedida con John, Johannes y Tobi
Por lo demás, decir que desde mi contenedor-dormitorio se observa una bellísima vista del vecino pueblo (que nos da las horas con su campanario tipo colonial), a lo lejos la playa de Portimao y el océano Atlántico, montañas cercanas y no tan lejanos bosques.
El clima es bastante benigno, como esperaba que fuera antes de salir hacia el norte, de temperaturas ahora mucho más crudas y nada deseables, y aunque las noches suelen ser frías, me recuerda mucho el clima de Mallorca.
Al mediodía suelo estar trabajando en camiseta, lo cual me plantea dos problemas: Los infaltables mosquitos que me tienen hecho un mapa, especialmente en la cabeza , cuello y brazos, y las ramas espinosas de las limas, que me hacen otro tanto en ambos brazos.


 Otrosí digo: que suelo estar casi toda la mañana con los pies mojados por el rocío o las lluvias esporádicas de la estación, que suelen aparecer de noche.

Pero eso será parte de otra historia...o no...

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