lunes, 26 de junio de 2017

Camino del norte...






He pasado por un sitio bastante curioso después de dejar Silves. Allí comentaba que estuve durante un tiempo aprendiendo los secretos de un buen vino ecológico, y luego pasé unos cuantos días con otro holandés, Frank, y su mujer Maydi.
En este último lugar, ubicado a pocos kilómetros del anterior, ayudaba en labores de jardinería sobre todo, en cuanto a mi trabajo como voluntario. Pero Frank (o Francisco), me pidió que lo ayudara con el español, ya que tiene algunos contactos y hace viajes por Centroamérica, especialmente por la zona de Panamá y Nicaragua. Me contaba su esposa que suelen pasar los inviernos por allí, y los veranos en Portugal...algo que muchos querríamos hacer. Veranito todo el año.
Los viñedos de Jaap
Pero el caso es que me encontraba muy a gusto con ellos, porque son una pareja magnífica, como lo fueron asimismo Jaap y Renéé, en el anterior sitio, y me trataban más como a un invitado que como a un wwoofer. Por ello mi agradacimiento. En realidad, en la mayoría de los lugares donde tuve el placer de estar, el trato fue muy bueno.

PERO...A SEGUIR VIAJE

De modo que cuando terminaron los días pactados, volvimos al camino con el motocarro. Esta vez dejaba el Algarve, para retornar a la región de Alentejo, más cercano a Lisboa y el centro portugués.
En casa de Frank
Me esperaba un lugar llamado “Casa dos amigos”, y cómo no, el propietario un alemán. La verdad es que solamente me encontré con un par de portugueses en este recorrido lusitano, y por lo visto no les interesa o no conocen la acción de los voluntarios, que pactan unas horas de trabajo a cambio de casa y comida, por un tiempo determinado, que muchas veces se estira a conveniencia de las dos partes...y en ocasiones también se acorta, si no hay buen “feeling” o si a uno de los dos no le gusta o las cosas no van de acuerdo a lo convenido .

El lugar estaba situado en un pequeño valle, rodeado de montañas bajas pero llenas de verde. Muchos alcornoques, uno de los principales plantíos del lugar, así como los que ahora comienzan...los eucaliptus, que son algo muy bueno para en cinco o seis años cortarlos, comercializarlos y hacer pulpa de madera para papel.
Los caminos que conducían a la vivienda, como todos los que se adentran en la floresta, llenos de baches, pozos y rodelas mal tratadas, que hacían quejarse al pobre motocarro.
Pero finalmente, despacio y con buena letra, llegamos al lugar, una casa grande. Elemental pero confortable, varias caravanas diseminadas por allí, un baño seco al que había que acceder subiendo una loma (no quiero pensar en un apretón urgente), y que ya me ha tocado en otros sitios.
Ducha también elemental, fría. Pero yo eché mano de mi ducha portátil , una bolsa negra preparada que calienta con el sol, con su grifo y una pequeña regadera, y me daba el gusto por mi cuenta, porque nunca me ha motivado el agua totalmente fría, si uno puede cambiar la situación. Solución: la ducha portátil con capacidad para unos 20 litros, más que suficiente . Nunca me gustó el agua totalmente fría, aunque no me gusta caliente, a ver si nos entendemos.

Pliun trabajando en la reconstrucción de una vivienda
La situación encontrada es que allí había otros voluntarios, una parejita de alemanes, que también venían como wwoofers, una mesa al aire libre para comer con buen tiempo, y claro, comida vegetariana. Sustanciosa, tirando a vegana, pero buena.
No echo de menos la carne, y si eso me pasa, intento tomar algo por allí, mientras visito algún pueblo. En este caso, se llamaba Reliquias, cercano a Odemira, y era pequeño , blanco y azul, con calles empedradas que subía y bajaban por todos lados. Una tapita carnívora y algún refresco, y vuelta al asunto.

Fui a visitarlo un par de veces, más que nada para conectarme, porque en la casa un poco más y tenías que entrar en el dormitorio de Michael, el propietario, para que se conectara el portátil o el móvil a la red. Y en un bar descubrí una red bastante buena, lo cual me permite mantenerme en comunicación con el mundo.

EN CASA DE MICHEL

El caso es que tenemos una granja donde se practica la permacultura, que consiste en permitir que todas las plantas sigan su curso natural, y de vez en cuando, muy de vez en cuando, se limpian los alrededores para sembrar, plantar árboles o delimitar un sendero.

Luego me enteré que Michael, el propietario, continúa la idea de Tamera, una finca excepcional de la cual había oído hablar muy bien por España, porque es un proyecto que abarca muchos campos, centrados principalmente en la sostenibilidad, la holística y la permacultura.
...y mira por dónde, Tamera estaba a pocos kilómetros de distancia, y Michael fue uno de los fundadores o participantes activos de Tamera, de modo que me propuse visitarla en cuanto tuviera tiempo.

Estoy preparando un artículo sobre ella, porque me ha parecido, después de verla, una verdadera maravilla. Lagos, parques, un aula donde se imparten enseñanzas diferentes, un campus, y muchas cosas más, entre ellas dos lagos artificiales que les permiten tener agua.

Pero me alejo de la idea general. En casa de Michael.
Pasé un par de semanas o más allí. Comenzamos por tareas generales, pero finalmente nos centramos en hacer un huerto. El lugar estaba, los canteros también, pero la hierba nos llegaba al pecho, y tuvimos que cortarla toda, descubrir de nuevo árboles frutales pequeños que estaban escondidos, preparar la tierra de los canteros y finalmente sembrar. Hortalizas en general, tomates, pimientos, lechugas, algunas coles aunque sea primavera, etc.

El trabajo era el siguiente: descubrir primero donde se encontraba el cantero, que tenía tierra preparada de antemano, pero que se encontraba escondida en lo que semejaba un pequeño valle. Segundo paso: cortar la hierba, solamente la parte que se necesitaba, y en alguna ocasión descubriendo un antiguo cantero abandonado, limpiar, plantar, regar y dejar que la Naturaleza siga su curso.
Castillo de Silves, una verdadera maravilla
Completamente diferente del anterior lugar, donde Jaap mantenía todo sin dejar que la hierba creciera. Pero eso son los pequeños grandes milagros de lo ecológico...distinta formas para lograr un mismo objetivo, el olvidarse de pesticidas químicos, la utilización de abono animal y poco más, el cuidado de las plantas para lograr mantener un planeta ya de por sí un tanto insostenible merced a la mala utilización por parte de quienes solamente quieren producción rápida, abundante y lucrativa, aunque ello conlleve la destrucción de terrenos, bosques o espacios naturales.

Allí me dejaron una caravana, y teníamos algunas ventajas sobre el mundo reinante en otros sitios:despertarnos con el canto de los pájaros, mucha naturaleza viva bullendo alrededor, plantas de todo tipo, alcornoques, encinas, mucho árbol de montana encerrado en un pequeño valle, con un arroyuelo minúsculo que proveía de agua al huerto y plantas cercanas, flores y mucha , mucha tranquilidad.

De aquí espero conseguir una de las dos alternativas: proseguir hacia el norte mi periplo, o dejar Portugal y retornar a España.

Pero eso será parte de otra historia...o no...

4 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Como dice el proverbio italiano : " Si el vigore va bene...."

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  2. ¡Hola Ricardo! No podìa que pensarte!!!
    http://www.repubblica.it/motori/sezioni/attualita/2017/06/27/news/70_anni_apecar-169250839/?ref=RHPPBT-VM-I0-C4-P10-S1.4-T1#gallery-slider=169158802
    Un abrazo! Enrica

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    1. Chao, Enrica, comme stay? . Hay arribato a Andalucía?. Io sonno in Jaen alora....Staría benne di vedernos si no siamo lontano. Abraccio.

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