sábado, 16 de mayo de 2015

CAMINO DE…..CATACROC!!!!



Preparando la cacharra para salir
Era cercano el mediodía cuando dejé Más de la Garra. Txus me acompañó hasta la salida, donde hay una barrera con llave. Allí nos despedimos, con la promesa de volvernos a ver, y quizás muy pronto si van saliendo algunos proyectos que comienzan a hilvanarse a medida que se asienta la idea del viaje.

La carretera estaba bastante poblada a esa hora de la mañana, de manera que debo recordarme constantemente la forma de conducir por carretera…”ceñido al arcén y colaborando en todo momento para la mejora del tráfico” o algo así que decían en el examen.

Porque los otros conductores solamente ven una caja cuadrada con ruedas que rueda lentamente, y solamente al rebasarme se dan cuenta que es un motocarro…pero es algo que en subidas no va a más de 30, 40 kilómetros.

Había una serie de puertos de montaña de entre 400 y 500 metros de altura, y algunas carreteras están condicionadas con un carril para tráfico lento, pero donde no, sé claramente lo que piensan muchos conductores. De modo que cuando puedo, voy aligerando.

Mi idea fue tomarme una tarde de descanso para ponerme al día con Internet, conocer un poco más los dispositivos nuevos que llevo, y realizar algunas compras que me serán necesarias. Como una conexión al hornillo de cocina, ponerme al dia con el blog, varias cosas que han ido que han ido quedando sin resolver.

De modo que llegué a Mora del Ebre, y allí hice noche en la cacharra. Por la mañana me hice un desayuno en el bar donde hay Internet, el único de un grupo de varios, y luego carretera y manta…

El camino no era mucho . Podía haberlo hecho el día anterior, pero quería reglar esas cosas previamente, porque quizás estuviera otros 15 días desconectado como en la anterior ocasión.

De modo que iba muy contento, sobre el mediodía, por la carretera nacional. Corría un cierto airecillo, el sol comenzaba a pegar fuerte (estos días ha comenzado realmente el verano con algunas temperaturas bastante altas), el tráfico iba fluido, la vida era hermosa.

…Y la cacharra hizo gnau gnau gnau..rrrrrrrrr.

Y se paró . Tuve tiempo de poner el intermitente, salir al arcén y meditar un poquito…solamente un poquito. Me puse el chaleco reflectante, hice las señales correspondientes y recordé que antes de pararse el chivato de la gasolina se había encendido. Raro, pero bueno. Saqué la reserva y le puse 5 litros. Probé y no arrancó. Bien, probé el encendido. Iba bien. Bujía! – pensé-. Le cambié la bujía, aunque no parecía carbonizada o con problemas la otra. Y nada.

Para este entonces me veía en la imposibilidad de quedarme allí. Estaba junto a la carretera, el arcén era estrecho, y los coches me pasaban rozando. Así que comencé a empujar hasta que le fui pillando el tranquillo. A unos 200 metros una pequeña entrada, y allí lo aparqué bien.

Intenté otras cosas pero nada, y llevó el “payés” salvador. Montado en su John Deere verde, pasó por mi lado. Me indicó el camino del taller. Llegué poco antes de cerrar, me acompañó a mirar el desperfecto, me dijo que lo arrastraríamos hasta el taller, y que a la tarde lo miraban.

Perfecto.

Me indicó un sitio para comer algo, el único del pueblo, que se llama Ginestart, por cierto. Luego delante del taller me hice la correspondiente siesta en un banco colocado que ni ex profeso Era el único de la calle, y al mejor estilo campesino, me tapé la cara con el sombrero y me dormí....hasta que la vieja que era la dueña quiso salir a sentarse.
Allí vamos...arrastrando el motocarro, camino del taller

A las tres de la tarde y con esa calor?????

Pero el banco era suyo, me había jodido la siesta y faltaba media hora para abrir el taller. Mientras ella me sonsacaba qué andaba haciendo durmiendo en su banco, el tiempo pasó, el tío del taller dijo que era importante el desperfecto, que una pieza para Tarragona o Barcelona, que si estamos a jueves, que mejor lo dejábamos “poc a poc”.

Avisé a la gente que me esperaba, entretanto, y la mujer del taller me llevó hasta un cruce donde habíamos quedado…

No estaba muy seguro de las indicaciones. Me he estado hablando y wasapeando con Michelle en inglés, y no lo tenía nada claro, pero le dije “aquí me bajo”, Gracias”, y con la mochila y un bolso de emergencia cogí carretera abajo por un senderito de piedras.

No iba desencaminado.

A los 15 o 20 minutos, veo venir una Vespa sorteando piedras. Es Michelle que sale a recibirme. Su casa queda a unos centenares de metros..

Bajamos intentando conocernos, charlando sobre el motocarro, el sol, las piedras y todo lo que se nos ocurría y podíamos entendernos. Estos 15 días inglés a tope.

Y llegamos a una especie de valle con casitas, caravanas, bosque mediterráneo, arbolado en general, mucha vida…

Allí empiezo a conocer a Francisca, su compañera (ambas alemanas), a Steve,(un inglés), y a Tom y Maya (una parejita alemana), más una gran danés “Nala” (otra Nala, igual que en el sitio que dejaba), y “Michael”, un mil leches poco amigo…de momento.

Y allí comienzo a intentar hacerme entender en mi castañuflo de inglés, mezclado con algo de castellano, un poco de alemán…ese idioma internacional que siempre funciona.

Pero eso será materia para un próximo escrito….

No hay comentarios:

Publicar un comentario