sábado, 16 de mayo de 2015

ENCUENTRO CON UN NAVEGANTE DE TIERRA



Ibamos de visita a  un lugar no muy determinado, almenos no conocido por mí por mí. Se me dijo que a casa de unos amigos de Txus, la dueña de la masía. De modo que salimos en su 4x4 y nos metimos por otras montañas.

Sabía que podían ser personas no corrientes, de esas que vale la pena conocer. Entre ellas Amador, un personaje que puede salir de lo común.Su compañero Mey, que también, eincluso podrían venir otras personas.

Cuando llegamos a la casa del vecino y compinche de Amador, Mey, nos encontramos con que habían unas cuantas personas más. Saludamos y nos presentamos, que no nos conocíamos para nada, y la visita había sido más o menos programada un par de horas antes.

Pero yo iba advertido del tipo de personajes que nos íbamos a encontrar. Inolvidables.

Sobre todo Amador, una especie de loco lindo, con sus ideas muy claras, aunque algo exóticas, podríamos decir.

Amador, en Mas de la Garra
Me contaba luego que el inicio de su periplo ocurrió cuando que se encontraba en una especie de encrucijada de su vida, con sentimientos encontrados, resoluciones difíciles de tomar, y unas cuantas puertas cerradas.
 De manera que quería darle una vuelta de tuerca férrea a su situación y quizás encontrar otra forma de hacer cosas.

Tenía un proyecto, una barquita medio abandonada, y muchas ilusiones. Necesitaba un caballo para iniciarlo, y apareció India. La yegua pinta pasta ahora en los alrededores del pantano de Siurana, en Tarragona, en compañía de la Noia, una hermosa yegua alazana de 25 años…una edad más que provecta en un caballo, y más aún en las magníficas consecuencias en que se encuentra.

Las veíamos desde la galería de la casa de May, que tiene que apoyarse en un bastón por una caída desde su propia escalera. Vive en una casa de juguete, preciosa, como la de Amador. No sé cómo pueden hacerle esos detalles, juegos de luces, maderos lustrados, hacerlas parecer una casita de cuento de hadas.

Total, que allí estábamos todos charlando, bebiendo y divirtiéndonos, aunque hacían de vez en cuando un aparte, para ultimar detalles. Eran los editores del libro escrito por Amador al final de su loco viaje, recorriendo todo el país en una especie de carrito sobre el cual estaba montada su barquita, y la yegua India caminando a su aire por toda España.

 

NAVEGANDO POR EL INTERIOR

 

Así se llamará el libro, que se encuentra en estos momentos en prensa, a la espera de la revisión final y la salida al mercado. Amador desgrana a lo largo de esas páginas las principales anécdotas de un viaje de muchos meses, plagada de reflexiones, de pensamientos interiores que en ocasiones se dan de frente con el pensar general, porque Amador no intenta quedar bien con nadie.

De hecho, no quería publicidad, no quería reconocimiento, no quería difusión. Tan solo quería centrar su propia vida, sus propios pensamientos, crecer a medida que los kilómetros se sucedían lentamente, al paso de su caballo.

Pero finalmente, el mismo hecho de haber vivido una experiencia así, ha logrado que la editorial le “convenciese” para desgranar, a mano, el resultado de este viaje entre la locura y el crecimiento interior.

Allí quedará entretanto Amador, con su paisaje único y particular desde su casita de cuento de hadas, con las dos protagonistas equinas, con su compinche a tiro de piedra,con sus amigos, con sus propias verdades.
 
Yo continuaré mi propio camino, que no podrá parecerse a su épico encuentro consigo mismo...o sí.

 

4 comentarios:

  1. ¡ QUE HEMOSA HISTORIA, Y QUE BIEN CONTADA!, A MEDIDA QUE LEIA VEIA A AMADOR ARMANDO SU VIAJE, SUS DOS AMIGAS PASTANDO PLACIDAMENTE, ÉL DESDE LA GALERIA SOLAZANDOSE EN ESE PAISAJE DONDE SUS COMPAÑERAS DE VIAJE DESCANSAN, GRACIAS POR TAN LINDA EXPERIENCIAS QUE COMPARTIS CON NOSOTROS, TQM AMIGO, DIOS TE BEBDIGA Y PROTEJA. NORA ORFELIA CARREÑO, VILLA REGINA, RIO NEGRO, ARGENTINA.

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  2. Gracias, Norita!!!! Un abrazo grande. Realmente, creo que yo también lo imaginé así. Lo he visto muy tranquilo, relajado, sus dos amigas una verdadera pasada. La Noia (chica, en catalán), tiene ahora casi 25 años!!!!!! Y está hermosa. La India unos 8, es una yegua pinta pequeña, preciosa. Y pienso que Amador seguirá siendo así. Te mando un besito, amiga...

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  3. Richard, si alcanzás preguntale a Amador, si anduvo por el Camino de Santiago de Compostela allá por octubre del 2010, puede que el sincronismo aparezca, recordamos con Stella, en nuestro camino, entre Rabanal del Camino y Cruz de Ferro, haber cruzado un personaje montado en un bote de madera adaptado con dos ruedas, tirado por caballos, yo recuerdo UN caballo y quizás influenciado por tus comentarios, creo recordarlo un "pinto", del alazán no me acuerdo. Fue en un sitio complejo pues es montañosa la zona, duro para hacerlo a pie, imagínate con carro y caballo; nosotros en total caminamos 700 kms. aprox. una experiencia inolvidable, que repetimos un trecho en octubre pasado, pero no teníamos ni la misma motivación ni los mismos años, jajajja. Abrazos y si aún lo ves, pues nuestros saludos a El, imposible dos tipos con la misma locura, por lo que creemos firmemente en la sincronicidad.

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  4. Exactamente, era Amador, y seguramente el caballo que llevaba era "Noia", una yegua alazana que tiene ahora 22 años, algo inusual para un caballo, que se encuentra en buen estado en su cuadra cercana a la presa de Siurana. Un abrazo

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