miércoles, 6 de mayo de 2015

VAMOS QUE NOS VAMOS!!!!!!


Embarcando y algo mas


Mi vieja compañera. Hemos hecho unos
25/30.000 kms. juntos, y quisiera poder
llegar con ella a los 40.000, la vuelta al mundo.
Bien, Ha comenzado la aventura. Después de despedirme de mi gente, de mis amigos, de mis compañeros de Cruz Roja, hubo un detalle hermoso... 
 
 Los chicos moteros de los “Classic Riders”, uniformados y montados en sus Vespas,( compañeras motoriles de mi motocarro), me escoltaron hasta el puerto en caravana. Fue muy divertido el pasear por Palma haciendo sonar el claxon y recibiendo las sonrisas de los transeúntes, y las más de las veces, una mirada asombrada y seguramente una pregunta en la mente…”¿Y éstos?...

Llegamos a la zona de embarque, despedida final de la familia y los moteros, adiós, adiós, buena suerte para todos, cuídate, cuidaros vosotros también,,etc. Cruce por la barrera policial y a esperar turno para embarcar. Allí se empezó a ver la garra del pequeño vehículo, cuando tuvo que subir por una empinada rampa hasta un par de pisos más arriba. “No problemo”.

Tosiendo pero sin prisas, la cacharra llegó al sitio designado, freno de mano y llave. Cogí mis dos mochilas (suelo llevar una grande y una pequeña dentro para mayor comodidad), y me dirigí al salón de butacas.

Con la tensión del viaje, había dormido poco, de modo que me senté cómodamente en una butaca reclinable, la envié hacia atrás y allí mismo me hice una siesta casi matinal. Llevaba un bocata preparado, pero finalmente me hice un pequeño homenaje…

Esperando para embarcar en el ferry de Balearia
 
Que no todos los días se comienza un viaje que puede ser muy largo, azaroso quizás, divertido un montón, y expectante y dinámico también. En el comedor, una paellita con una cerveza vino mucho mejor, y me permitió luego seguir descansando y hacerme la segunda siesta, más prolongada, en medio de una película que proyectaban un poco bastante demasiado chorra, una especie de es musical no es para un argumento flojo, que me vino que ni pintado para dormir.

Y a la tardecita desembarcamos en Barcelona, y como tenía proyectado viajar al día siguiente, estrené cena en una placeta junto a la Ronda de San Pere, (que elegí por el estacionamiento en batería ), y también cama.

Funcionó. De veras que sí.

Desperté como a las siete, muchos vehículos funcionando, más autobuses, y algo singular: primero muchas personas arrastrando carritos repletos de algo. Luego, gente arrastrando mesas, sillas, banderas catalanas, rosas.

Barcelona festejaba el Día de San Jaime. Para quienes no estén enterados, el chico le regala a su chica una rosa, y ella a su vez le corresponde con un libro. Negocio seguro para floristas y libreros.

Habré contado más de un centenar de mesas en avenidas, cruces, rotondas, carreteras, salidas de barrios, etc. En todas las esquinas florecían las rosas, generalmente de la mano de preciosas muchachas que incluso se acercaban a los coches a ofrecerlas. El bussines es el bussines.

Y yo saliendo de Barcelona, preguntando a todo quisqui si iba bien para Valencia, y algunos que me preguntaban si la calle o la ciudad. Ciudad. Tira todo recto, y allí en el boulevar o en la ronda tal te giras.Vale. Como si fuera de un barrio barcelonés.

Pero es que no me ves, que voy en un motocarro mostrando el “Improving de Environment” y el cartelito del blog “aeuropaenmotocarro.blogspot”…????

Ná. Que salí finalmente, me hice unos cuantos kilómetros por carreteras hasta llegar al lugar de la cita, el pantano de Siurana (la presa o represa), junto al río Siurana, y a esperar pacientemente la hora del encuentro con Txus, la dueña de la masía donde iniciaba el periplo como “wwoofer” voluntario…

Pero eso forma parte de la historia siguiente…

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